domingo, 12 de julio de 2009

el cariño a merced de la melancolía, violenta dulzura, como la música sin letras....

La dulzura y el dolor a menudo se acompañan.
Los junta el cariño,
y en su presencia se funden y se vuelven una sola.
Cuando el tiempo los separa,
se vuelven a juntar en la melancolía.
los aprendemos a distinguir,
porque cada uno por si mismo cobra sentido,
y juntos completan lo vivido,
consolidado quizás en su forma menos dolorosa.
Una amistad más allá de la amistad.
de esas que nos dejan sin palabras,
como cuando el lenguaje sale en forma de música,
sin letras....

.....

Amor que se entrega en bandeja de plata
se tiene que rechazar cuando se ama
porque amar no es lo mismo que saber amar,
cuidar del amor del otro y hacerlo crecer,
requiere de habilidades y condiciones,
que son ajenas al amor mismo.
Y en esos caso solo queda el rechazo,
como gesto de amor que te hace quien te ama de verdad,
porque te quiere más que a sus propias ganas.

Reflexiolandia

No hay comentarios: