sábado, 9 de agosto de 2008
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de la mente al corazón - ida / vuelta
Canción de la Renuncia
Al borde de la locura
entre piedras y cristal
Los muros me recuerdan que no siempre hay salida
Las horas no responden
a los gritos de mi alma
ensangrentada,
moribunda,
prisionera del ayer
Y los lirios son delirios, son belleza venenosa que anuncia la llegada del difunto corazón
Y los lirios son delirios, son blancura de locura que remite a la pureza del nacer y del soñar
Enterrada a paladas
pero viva, palpitante
alarmante, penitente
y cegada de dolor
Mi martirio es la pala
que entierra
en reunicia
a mi fébril corazón paralizado
Y los lirios son delirios, son belleza venenosa que anuncia la llegada del difunto corazón
Y los lirios son delirios, son blancura de locura que remite a la pureza del nacer y del soñar
mil respuestas sin preguntas
atormentan mi pensar
y me lanzan a un mar
de dudas grises
La renuncia me subyuga
y me alzo
esperando
que mi sentimientos de la guardia
desentierren este corazón penado
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